La película “El desafío” (The Walk), estrenada a principios de 2016, cuenta la historia de Philippe Petit, un equilibrista Francés que se hizo mundialmente famoso, allá por 1974, al cruzar las torres gemelas de Nueva York por un cable de acero tendido entre ambos edificios.
La película nos ayuda a poner en relieve algo importante: en la vida es fundamental encontrar un propósito, y en el caso de no haberlo encontrado todavía, debemos buscarlo y explorar hasta conseguirlo.
El propósito ni siquiera tiene que ser razonable, e incluso puede parecer poco importante o trascendente. No importa, basta con que tu propósito sea importante para ti. A partir de ahí solo queda disfrutar del camino.
De la película podemos extraer varias enseñanzas interesantes en relación al propósito.
- EL PROPÓSITO DA SENTIDO AL CAMINO POR RECORRER
Algo que puede llamar la atención cuando ves la película es lo desapercibida que pasa la austera y dificultosa vida de Philipe durante toda su aventura, que realmente duró unos seis años.
Como Philipe, lo más probable es que el espectador se mantenga absorto con aquello que le mueve y da sentido a su vida, algo tan aparentemente absurdo –pero vital para su protagonista- como cruzar el vacío a más de 400 metros de altura.
Durante la película Philipe se mantiene ajeno al desaliento. Todas las dificultades, problemas y obstáculos son superados ante la grandeza de su objetivo. De forma similar el propósito dota de sentido a la vida, incluso explica y justifica las dificultades que seguro encontraremos y hace grandiosos los pequeños hitos que poco a poco van acercándonos a él. El propósito es aquello que nos motiva suficientemente para comprometernos con nosotros mismos.
- LA IMPORTANCIA DEL PROPÓSITO COMPARTIDO.
Otro aspecto apreciable en la película es la grandeza del propósito compartido.
En la película llama la atención cómo muchas de las personas que rodearon a Philipe hicieron suyo su propósito y cómo al alcanzarlo saboreaban con intensidad similar a la del protagonista su consecución. En la vida esto puede verse con mucha frecuencia. Basta con ver los saltos de alegría del utillero de un equipo deportivo cuando su equipo gana un partido importante.
- HAY QUE TENER CUIDADO CON IDENTIFICAR MAL EL PROPÓSITO.
Es frecuente ver a equipos de emprendedores con propósitos diferentes, o lo que es peor, con un propósito mal identificado o establecido en base a estereotipos, clichés o definido por personas ajenas. Es importante que tengas claro tu objetivo si te decides a emprender tu propio negocio.
Es importante que cada uno identifique su propósito. La empresa buscada por un emprendedor debe ser bien identificada. Obtener un modelo de negocio ultra escalable, desarrollar tecnología, participar en rondas de financiación, … pueden ser objetivos genuinos o pueden no serlo. Alcanzar un trabajo en teoría bien alineado con nuestros estudios o experiencia puede ser un propósito bien definido, o por el contrario ser fruto de aquello que los demás esperan de nosotros.
El trabajo perseguido debe ser aquello que anhelamos, que nos mueve, que nos hace comprometernos, es importante que recordemos esto.
Os dejo con una frase del guión que me gustó por la pasión con la que el actor la interpreta:
“Esas torres me llaman, despiertan algo dentro de mí y me inspiran un sueño, mi Sueño. Extender un cable de acero entre las torres y caminar por él. Por supuesto eso es imposible, además de ilegal. Entonces ¿Por qué intentar lo imposible?, ¿porque perseguir un sueño? Pero no puedo responder a esas preguntas, no con palabras. “